Las hierbas aromáticas son plantas que se utilizan en la cocina como condimento para realzar los aromas de los platos. Por lo general, se utilizan las hojas de la planta, tanto frescas como secas, y se pueden utilizar combinando diferentes variedades.
Las combinaciones de aromáticas más conocidas son las finas hierbas (perejil, cebollino, perifolio, estragón) y las hierbas provenzales (orégano, tomillo, romero, albahaca, hinojo, laurel…).
Tener un pequeño huerto de aromáticas es algo muy práctico, no requiere mucho trabajo y siempre tendremos hierbas frescas para cocinar.
¿Cómo empezar: compramos plantas o semillas?
Las semillas son más económicas y nos permiten realizar semilleros de forma escalonada en el tiempo, lo cual permite alargar el ciclo de recolección del cultivo. Pero al principio, este método tiene un desarrollo mucho mas lento, por lo que tardaremos más tiempo en conseguir producción.
Si compramos una pequeña planta en vivero, o en tienda de jardín, desde el primer momento ya podemos disfrutar de colorido en el huerto, y en poco tiempo podremos recolectar. Sin embargo, las plantas ya desarrolladas se adaptan peor a los cambios de lugar (trasplantes), que las plantas nacidas de semilla (sobre todo si ya han crecido y florecido en nuestro entorno). Lo ideal para comenzar en este mundo es combinar unas y otras e ir valorando las experiencias obtenidas.
¿Dónde cultivar las aromáticas?
Las aromáticas son plantas que necesitan luz para desarrollarse correctamente, podemos plantarlas tanto en interior como en exterior, pero debemos garantizar que en la ubicación que tengan, al menos pueden disfrutar de entre 6 y 8h de luz al día.
Por lo general, son plantas poco exigentes con los nutrientes del suelo, por lo que podemos cultivarlas casi en cualquier parte. Pero lo que sí es importante es que tengan un buen drenaje para evitar que las raíces se pudran por exceso de agua.
Si plantamos en exterior debemos garantizar que el suelo no retiene agua en exceso, una forma de asegurar el correcto drenaje es colocar una capa de grava en el hueco donde vamos a plantar, a continuación otra capa de tierra, y por último la planta.
Si cultivamos en maceta, también podemos colocar algo de grava en la parte baja de la misma, pero lo fundamental será hacerle unos agujeros en la base para que desahogue el exceso de agua si fuera necesario.
Si cultivamos en macetas es importante que las plantas tengan espacio suficiente para desarrollarse, y aunque las aromáticas no necesitan mucho espacio, debemos darles al menos 1l de sustrato por planta.
¿Cómo cultivar las aromáticas?
Recolectar (cortar) aromáticas ayuda a las plantas a desarrollarse mejor. Si dejamos que la planta llegue a la época de floración terminará su ciclo de vida y se secará. Si tenemos varias plantas de una especie, podemos dejar que una florezca para obtener nuevas semillas de la flor, pero si realmente queremos aprovechar el cultivo para condimentar platos, lo ideal es recortar las hojas a razón de un tercio del tamaño total de la planta. De esta manera alargamos la fase de crecimiento de la planta, además, en esta etapa, las hojas tienen un sabor más intenso.
Los pasos a seguir para realizar el cultivo con semillas son los siguientes:
Las semillas se deben plantar en primavera, una vez pasada la temporada de heladas, aunque en los sobres de las semillas comerciales nos indican siempre las épocas de plantación y recolección.
Podemos plantar directamente a suelo, en macetas o en bandejas para trasplantar. Si al germinar las semillas salen muchas juntas debemos aclarar las plantas para que tengan espacio suficiente para desarrollarse, hay que tener en cuentas que las raíces compiten por alimento y espacio. A medida que las plantas crecen, se aconseja cortar las puntas de los tallos largos para que aumenten de grosor y ramifiquen, de esta manera la planta gana en vigor y se hace más densa.
Si la planta es comprada y la maceta es lo suficientemente grande, sólo tendremos que preocuparnos de regarla. Si en algún momento necesitamos trasplantar, bien porque la maceta se queda pequeña o bien porque cambiamos de ubicación a suelo, el cuidado que debemos tener será de abrir las raíces para evitar que se enreden al crecer y ahoguen a la planta.
¿Cómo combinar las aromáticas?
Una forma muy práctica y eficiente de combinar plantas en el huerto es por los cuidados que necesitan y el tiempo que le podamos dedicar. Si no tenemos mucho tiempo libre podemos hacer una selección de aromáticas poco exigentes con la necesidad de agua como son la salvia, el tomillo, la lavanda y el romero, así nos olvidamos de estar pendientes del riego. Por contra, las albahacas son las más exigentes en este aspecto.
Personalmente creo que la manera más original de crear un cultivo de aromáticas es agrupar las variedades por el estilo culinario que aportan como condimento:
- mediterráneo: romero – tomillo – salvia – laurel – hinojo – eneldo – perejil
- italiano: albahaca – orégano – pimienta – salvia – tomillo
- mexicano: cilantro – perejil – orégano – estragón
- thai: jengibre – albahacas – cardamomo – citronella
- chino: pimienta – hinojo – clavos – cilantro – jengibre
¿Cómo conservar correctamente las aromáticas?
En la cocina, siempre que sea posible, lo mejor que se puede hacer es utilizar productos frescos, incluidas las hierbas aromáticas. El aroma es incomparable cuando están recién cortadas. Pero puede suceder que la producción de temporada sea muy buena, y que no podamos consumir todo lo recolectado, entonces, podemos conservarlas para consumir a lo largo del año.
Hay varias maneras de conservar las aromáticas, estas son las que más me gustan:
- Congeladas: lavamos las hierbas y las secamos con papel aborvente, separamos las hojas cuando ya no queda humedad y las guardamos en bolsas de congelación cuidando de que al cerrarlas apenas quede aire.
- Secas: se pueden secar extendiendo las hierbas sobre un paño y dejándolas secar al sol, retirándolas sólo cuando llega la noche o hay riesgo de lluvia. También se pueden atar formando manojos y colgarlos boca abajo en un lugar seco y ventilado donde no incida directamente la luz del sol.
- En aceite o vinagre: es el método tradicional, se pican las hierbas finas y se introducen en un tarro de cristal para después cubrirlas con aceite o vinagre. Se conserva en un lugar seco y fresco protegido de la luz solar directa.
- En pesto/pisto: el método consiste en elaborar una salsa con las hierbas ,y o bien unos frutos secos, aceite de oliva, sal y queso parmesano; o bien tomate y cebolla. Se tritura todo junto y se hace conserva en tarros de cristal al baño maría. Las hierbas de hoja tierna como las albahacas y el perejil se conservan mejor con éste método por el agua que retienen sus hojas.
1 Comment
Gracias por compartir tus recetas y conocimiento acerca de plantas👍