Ingredientes:
Agua, Azúcar, Limas
Menta – Hierbabuena (opcional)
Elaboración:
Para empezar se pelan las limas enteras con cuidado de no dejar la parte blanca de la piel. Se colocan en una cazuela con un poco de agua para cocerlas a fuego lento durante más o menos una hora. No hace falta cubrir las limas con agua, es para evitar que no peguen. Para 13 limas pequeñas (600gr pesadas con piel) se han utilizado 100ml de agua.
Rallamos y cortamos en tiras la piel de algunas limas, en este caso se han rallado dos y troceado una.
Cocemos las pieles con otros 100ml de agua durante una hora aproximádamente.
Una vez se han enfriado las limas, se pasan por un chino o un pasapuré para eliminar la piel de los gajos y se pesa la pulpa limpia. De las 13 limas, se consigue en este caso 200gr de pulpa.
Para esa cantidad, se añaden 175 gr de azúcar y 200 ml de agua. Se junta con las pieles escurridas en el mismo cazo y lo cocemos todo a fuego lento, revolviendo con cuidado hasta rompa a hervir y comienze a espesar, lo que se conoce como punto de hebra.
Al cocer, podemos añadir un par de hojas de menta o hierbabuena para calmar un poco el fuerte sabor de la lima y darle un toque fresco.